HASTA SIEMRE JORGE LUIS GÓMEZ

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Lo conocí hace más de 20 años pese a que de jóvenes caminamos las mismas calles de Viña del Mar de donde su familia era oriunda. Lo invité a mi casa un par de veces y disfrutaba con los potajes chilenos que mi esposa prepara con frecuencia. Cuando se instituyó la “ mesa “ lo empecé a conocer desde otro ángulo y me instruyó sobre Nietzsche y Waldo Emerson. No se si publicó sus observaciones sobre la falta de originalidad de Nietzsche, pero al igual que con otros temas tenía un gran optimismo respecto a lo que hacía. Cuando publicó su Sócrates Mejorado, con cierta irracionalidad le expliqué que más que Platón con su relato sobre Sócrates me había impactado Meneckles el mentor desconocido. Jorge Luis era un buen “sport“ días más tarde al no encontrar nada sobre Meneckles en la Bibloteca, se rió con ganas de nuestra broma y continuó viniendo a nuestra mesa en busca de las bromas y las discusiones irreverentes.

Cuando pienso en estos casi tres años de alejamiento, y en nuestra vida robotizada con el ZOOM, concluyo que el contacto físico, la rutina amistosa de un almuerzo acompañado y la familia son las vitaminas el alma. No estuvimos preparados para mantenernos en contacto y crear un círculo de esperanza por tiempos mejores. 

En tu retiro final, espero que encuentres la paz de la que tanto habló Emerson, Yo al igual que Meneckles seguiré con mis cavilaciones filosóficas, tratando de explicar todo esto.

Santiago Navarro

Diciembre 22 del 2021